Según cuentan fuentes cercanas a Jennifer, su chico le ayuda a mantener la cordura y alejarse de las malas influecias del cine. Así que los familiares y amigos de Jennifer están encantados con la decisión que ha tomado y entienden su parón como actriz.
Pero no sólo los allegados de Jennifer respetan su decisión, sino que profesionales del cine como el productor Harvey Weinstein también apoyan a la actriz: Jennifer es demasiado buena persona y le hará a la gente favores, como acceder a hacer La gran estafa americana cuando se podía haber tomado un descanso. Firmó con Los juegos del hambre cuando era demasiado joven sin saber hasta qué punto eso iba a dominar su vida. Pero es una profesional y siempre lo será.
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